Micrófonos Dinámicos

Los micrófonos dinámicos son los caballos de batalla en el mundo de los micrófonos. Son económicos, robustos y suenan genial al momento de grabar la mayoría de los instrumentos más comunes.

Al emplear una bobina de inducción móvil suspendida en un campo magnético, los micrófonos dinámicos funcionan como un parlante, pero al revés.

Los micrófonos dinámicos responden bien a transientes y soportan altos niveles de presión sonora. Esto los hace ideales para grabar instrumentos de mucho volumen, como cuerpos de batería (redoblante, toms), percusiones, voces de sesiones de grabación con bandas en vivo y en algunos casos amplificadores de bajo y guitarra.

Micrófonos Condenser de diafragma grande

Los micrófonos condenser de diafragma grande quizá sean lo primero que te viene a la cabeza cuando pensás en micrófonos de estudio de grabación.

Son esos micrófonos grandes y con estilo que vas a encontrar en la mayoría de los estudios de grabación profesionales.

Los micrófonos condenser funcionan utilizando un capacitor (o condensador) que convierte las vibraciones acústicas en corriente eléctrica. Esto significa que necesitan una fuente de alimentación para funcionar, como por ejemplo la alimentación Phantom Power (48V).

También significa que son mucho más sensibles que los micrófonos dinámicos o los de cinta y brindan mayores niveles de salida. Su nivel de sensibilidad los hace ideales para grabar instrumentos de poco volumen o extremadamente dinámicos, como las voces.

Micrófonos Condenser de diafragma chico

Los micrófonos condenser de diafragma chico (a veces llamados condenser tipo lápiz) son más pequeños y menos llamativos que los condenser de diafragma grande. Pero a pesar de su menor tamaño, son igual de útiles. Los micrófonos condenser de diafragma chico tienen una excelente capacidad de respuesta a transientes, mejores agudos y patrones de grabación más consistentes.

Esto los hace ideales para realizar tomas en estéreo muy realistas y grabar instrumentos acústicos. Si prestás atención, vas a ver que, al momento de grabar música clásica, los micrófonos condenser de diafragma chico son los más usados.

Se suelen vender apareados para realizar grabaciones en estéreo y, por ello, suelen ser muy efectivos al momento de crear imágenes estéreo muy precisas de espacios acústicos reales.

Micrófonos de Cinta

Esta tecnología se remonta a los primeros micrófonos de la historia. Se han utilizado desde los años 30s y son los estandartes de cantantes como nada más y nada menos Frank Sinatra, Elvis Presley y muchos otros.

Los micrófonos de cinta utilizan una cinta extremadamente delgada de material conductivo suspendida entre los polos de un imán para generar la señal.

Los primeros diseños eran frágiles, había que tener cuidado con la forma en que se los manipulaba, ya que, de hacerlo de forma inadecuada o sometiéndolos a altos niveles de presión sonora, se podía llegar a romper la cinta. Pero su increíble sonido justificaba su fragilidad. Los micrófonos de cinta se caracterizan por un sonido cálido y vintage. Hoy en día los micrófonos de cinta suelen ser más robustos y soportan grandes niveles de presión sonora, siempre es aconsejable revisar las especificaciones de cada micrófono y fabricante, y revisar el nivel de presión sonora que soportan, si llevan o no phantom power y sobre todo, la distancia del efecto de proximidad. 

Los micrófonos de cinta resultan ideales al momento de grabar instrumentos con agudos estridentes, como amplificadores de guitarra, platos de batería, pianos, cuerdas o vientos, aunque también resultan excelentes para una gran variedad de cantantes. 

Micrófonos Valvulares

Los micrófonos condenser se caracterizan por su amplia respuesta en frecuencia, sensibilidad a las fuentes de bajo volumen, capacidad para capturar hasta el más mínimo detalle y rápida respuesta a transientes. El nivel de salida de la cápsula de los micrófonos condenser es muy bajo. Por ello, todos los micrófonos condenser (e incluso algunos micrófonos de cinta) tienen un amplificador interno que se ocupa de subir el nivel que sale de la cápsula antes de que pase por el cable de micrófono y llegue al preamplificador. Sin amplificación, esta señal tan débil sería muy ruidosa y estaría sujeta a interferencias.

Estos amplificadores internos pueden tener circuitos valvulares o de estado sólido, y cada uno de ellos tiene sus propias características sonoras. Las válvulas suelen tener un sonido “cálido” y agregar bastante color, mientras que los amplificadores de estado sólido son más neutros. Los circuitos de estado sólido suelen tener un piso de ruido más bajo que los valvulares, lo que no suele ser un problema a menos que estés grabando instrumentos de muy poco volumen. Además, los circuitos valvulares bien diseñados pueden llegar a tener un piso de ruido inferior al de los circuitos de estado sólido de baja calidad.

Es importante entender que esta primera etapa de amplificación ocurre dentro del micrófono. De todas formas, el preamplificador de micrófono sigue siendo necesario para levantar el volumen del micrófono condenser y así alcanzar el nivel de señal de línea necesario para la grabación.

Elegir un micrófono para una aplicación en particular es como seleccionar un color específico de una paleta de colores. No existen las elecciones correctas o incorrectas. Todo tiene que ver con el sonido que quieras lograr. Muchos ingenieros y músicos consideran que los micrófonos valvulares tienen un sonido cálido, delicado y con medios graves con suficiente cuerpo como para resaltar las voces. De hecho, muchos de ellos fueron diseñados con dicho objetivo. Pero podemos mencionar muchos ejemplos de micrófonos valvulares que te ofrecen un sonido limpio y neutro.

Una de las características de las válvulas es que generan distorsión placentera y enfatizan armónicos diferentes que los dispositivos de estado sólido. Es igual a lo que ocurre cuando comparás amplificadores de guitarra valvulares y de estado sólido. Además, las válvulas suelen hacer que los transientes sean más delicados y comprimir la señal naturalmente durante el proceso de amplificación, lo que genera un sonido muy musical. Tené en cuenta que el comportamiento de las válvulas depende directamente de la “magia” que haya hecho el diseñador del circuito.

Es muy común usar micrófonos valvulares para grabar voces, pero también se los suele utilizar para guitarras acústicas o pianos, platos de batería (es importante que nunca estén al alcance de las baquetas del baterista), cuerdas, vientos, orquestas de cámara y para tomar ambientes. De hecho, podés grabar cualquier cosa con un micrófono valvular (aunque no te lo recomendamos para tomar un motor V8 de 24 válvulas).

Micrófonos de Gradiente de presión

Los micrófonos de superficie utilizan la variación de presión en un punto entre el aire y una superficie dura provocada por una onda sonora como la base de su principio de operación. Cuando una onda sonora llega a una superficie como una pared u otro tipo de obstáculo, se registra una presión máxima y una velocidad mínima.